Brazilian Nalbatech, una compañía del grupo Nfq, compró bugScout, una plataforma española para analizar el código fuente de aplicaciones móviles y otro software. La solución puede analizar e identificar en pocos minutos si hay vulnerabilidades en el código fuente de 34 lenguajes de programación diferentes. Sabesp y El Corte Inglés se encuentran entre los clientes de bugScout. El precio de compra no fue revelado, pero NalbaTech informa que invertirá 1,5 millones de euros en tres años para reforzar la operación de bugScout, cuyo equipo de desarrollo continuará en España. Un dato curioso sobre el negocio: Nalbatech era, hasta entonces, un canal de ventas para bugScout. Por lo tanto, es un caso raro en el mundo de los negocios donde el canal de ventas compra al fabricante.
bugScout realiza dos tipos de análisis de código fuente: estático y dinámico. En la estática, se verifica si la programación cumple con todos los diferentes estándares y protocolos de seguridad internacional. La dinámica, a su vez, consiste en “estresar” el software en un intento de revelar alguna vulnerabilidad que no ha sido señalada por el análisis estático. En promedio, el 94% de las vulnerabilidades se señalan en el análisis estático.
“Las vulnerabilidades son globales. Cuando se identifica uno nuevo, actualizamos la plataforma. Es un mundo vivo que evoluciona todos los días. Nuestra actualización es constante, se realiza a diario. Tenemos ingenieros dedicados exclusivamente a esto ”, informa Francisco Bernabeu, director de Nalbatech. “La exposición de datos es la principal vulnerabilidad que tiene el mayor impacto en las aplicaciones móviles y las aplicaciones en general”, comenta.
Cada vulnerabilidad encontrada se clasifica según su gravedad: alta, media, baja o meramente informativa. Si es alto o medio, debe corregirse inmediatamente, antes del lanzamiento de la aplicación. El informe bugScout estima cuántas horas de trabajo tomará para cada corrección.
Los análisis se realizan a través de una aplicación virtual con acceso controlado por el cliente, para la protección de su código fuente. El proceso es rápido y lleva solo unos minutos. Bernabeu cita un ejemplo reciente de un código fuente de 1,8 millones de líneas que se analizó en 20 minutos.
La facturación se realiza por aplicación, como un servicio administrado. Vale la pena recordar que las aplicaciones y otros softwares de grandes compañías generalmente se actualizan con frecuencia, lo que requiere nuevas pruebas para analizar partes de su código fuente.